Número 104. Enero 2014

Cientos de personas rodean a la virgen de Los Remedios después de la marcha jubilar en Guimarán. (E. F.)

Más de 1.600 fieles de España y Méjico piden elevar a

Santuario la capilla de Guimarán

apoyan que la parroquia acoja el

tercer Santuario de Asturias

Enero 2014 / Carreño

PAULA FERNÁNDEZ (Guimarán)

Más de 1.600 fieles de España y Méjico piden elevar a Santuario la capilla de Los Remedios de Guimarán, tal y como recoge la documentación enviada al Arzobispado a la que ha tenido acceso EL FARO. 400 inmigrantes carreñenses respaldan que Carreño albergue el tercer templo de estas características en Asturias, después de Covadonga (Cangas de Onís) y El Acebo (Cangas del Narcea. Este título supondría «entrar en la ruta jacobea, que pase a ser un centro de rezo y se puedan solicitar indulgencias», destaca Jesús Herminio Sánchez Menéndez, párroco de la zona y de otras parroquias de Carreño: El Valle, Ambás, Logrezana y Tamón. Desde el siglo XI, el Camino de Santiago discurre por delante de la capilla, como documentó el historiador González Posada.

Una quinta parte de los apoyos, que se recogen en 122 páginas, llegaron de Méjico de los descendientes de indianos que sienten un fervor especial por la virgen de los Remedios. De hecho, una delegación de la agrupación privada e independiente de Damas Devotas de la Santísima Virgen, en Puebla (Méjico), acude todos los años a la misa del día de Los Remedios, desde hace más de 15 años. El lazo de unión entre ambas naciones se fraguó mucho antes. «En 1954 trajeron a la capilla de Guimarán un cuadro de la virgen de Guadalupe, su patrona. Como la obra era patrimonio nacional, necesitaron pedir permiso al obispo de Méjico D. F.», explica Jesús Herminio.

Los precursores defienden que su propuesta cumple el canon 1230 del Código de Derecho Canónico

La documentación enviada al Arzobispado también incluye un amplio respaldo de Gijón y de la iglesia de Santa Cecilia de Careñes (Villaviciosa). Concretamente las parroquias como San Julián (Somió), San Pedro, Corazón de María o los Capuchinos. Los pliegos aparecen apellidos de familias gijonesas vinculadas al germen industrial de Asturias.

Los precursores de que Guimarán tenga un santuario mariano justifican su propuesta en que la capilla de Los Remedios cumple el canon 1230 del Código de Derecho Canónico, que dice: «con el nombre de santuario se designa una iglesia u otro lugar sagrado al que, por un motivo peculiar de piedad, acuden en peregrinación numerosos fieles, con aprobación del Ordinario del lugar». De hecho, en la carta aluden a que peregrinos nacionales e internacionales se congregan en Guimarán el día de la festividad.

Del mismo modo, ensalzan la gran afluencia de público a las misas que el cura de la zona programa cada día 2 y 14 de cada mes en honor a la santa. También citan otro canon, el 1234, que dispone que: «En los santuarios se debe proporcionar abundantemente a los fieles los medios de salvación, predicando con diligencia la palabra de Dios y fomentando con esmero la vida litúrgica principalmente mediante la Eucaristía y de la penitencia».

PATRONA ACOMPAÑADA

La virgen de Los Remedios estrenará Cofradía en 2014. Los precursores de ensalzar la capilla de Guimarán como santuario, presentaron los estatutos de esta sociedad ante el Arzobispado. La imagen de la patrona de Carreño fue la segunda santa coronada canónicamente tras la virgen de Covadonga, el 27 de setiembre de 1959, a través de una bula papal emitida por el Papa Juan XXIII en Castel Gandolfo (residencia de verano de los papas). Esto supuso que la virgen esté considerada como una imagen de culto oficial.

El dictador Francisco Franco impuso en 1957 el título de capitán general de los tres ejércitos a todas las advocaciones de las vírgenes de Los Remedios de España, según recoge el libro «La coronación de Nuestra Señora de Los Remedios de Guimarán», que editó Cajastur con motivo del 50 aniversario de este acontecimiento.

La devoción por esta virgen en Carreño es tan fuerte que «hubo más de 70 feligreses que participaron en la restauración de la capilla hace unos 20 años, y la obra se pagó con sus aportaciones», subraya Jesús Herminio, quien dirige la parroquia desde hace 26 años. El sacerdote quiso involucrar al pueblo en estas tareas al considerar que «cuando llegué a la parroquia la imagen tenía una matización militar. De hecho, cuando la coronaron, participó en la ceremonia la División Azul y excombatientes», recalca el párroco.