Número 121. Junio 2015

Junio 2015 / Carreño 

PAULA FERNÁNDEZ (Perlora)

Los propietarios del edificio de Perán, que se incendió el 3 de mayo, solicitarán, después del Pleno de investidura, licencia al Ayuntamiento para acometer una rehabilitación integral. El proyecto, elaborado por el arquitecto Enrique Argüelles García, incluye conectar el inmueble a la red de saneamiento. 

El Consistorio reclamó a todos los dueños acometer esta obra a través de una carta remitida en noviembre de 2014. Hasta ahora, las aguas negras de los diferentes portales se evacuaban hacia los sótanos, para luego salir por las tuberías hasta un paseo trasero y de ahí directamente a la bahía de Perán. La red general pasa enfrente de la fachada principal del edificio, a pesar de que hace años el Principado contemplaba que la canalización iría por detrás. Sin embargo, eso cambió a raíz de la elaboración de la fase II del proyecto de reforma del paseo marítimo, una obra que nunca se llevó a cabo y con la que el Gobierno Autonómico quería expropiar el camping de la zona e incuía el derribo del edificio afectado por las llamas.

La reforma será de envergadura. Incluye la reconstrucción de todas las fachadas afectadas. Por ejemplo, la principal, que da a la carretera general, mantendrá sus características porque los propietarios entienden que debería estar catalogada. No en vano, el edificio data de 1910, antes de la Guerra Civil, con lo que tiene una antigüedad de más de un siglo. «Es uno de los pocos valores arquitectónicos que tenemos en Perán. Aunque no aparezca en el catálogo, nosotros entendemos que sí está catalogada», explicó uno de los encargados del proyecto de rehabilitación y, a su vez, propietario de parte del edificio. Lo único que se modificó desde entonces fue abrir ventanas en la planta bajocubierta, una obra que se realizó en 1935, tal y como aparece reflejado en expedientes municipales.

El resto de fachadas serán ventiladas y acristaladas, mientras la de la parte trasera tendrá paneles en forma de olas con vistas a la bahía y la Ciudad de Vacaciones de Perlora. El interior del edificio también cambiará sustancialmente para dar un uso turístico al inmueble.

SENTENCIAS

Este edificio fue motivo de litigios entre la asociación vecinos «Río Espasa» de Perlora, los diferentes dueños y las administraciones, tanto autonómica como local. El Plan de Ordenación del Litoral Asturiano (POLA) lo incluía dentro del dominio público marítimo-terrestre. Sin embargo, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias obligaba a modificar los planos para sacar el inmueble de esta catalogación. Más adelante, durante la elaboración del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Carreño, volvieron a incluir este espacio como de dominio público marítimo-terrestre. Y los tribunales insistieron a decir más de lo mismo, amparándose en la jurisprudencia del TSJA de años antes. 

La propiedad no está catalogada, a pesar de que tiene más de un siglo