Descarga la portada en .pdf >> Número 124. Agosto 2015

Mural sobre «Crustáceos en el Cantábrico», fósiles y piedras, por los suelos del edificio. (E. F.)

Fósiles, murales y vitrinas, acumulados en las salas del Semáforo de Peñas

El edil de Cultura, Manuel Hernández, plantea su puesta en

marcha con talleres, exposiciones y guías especializados

Setiembre 2015 / Gozón

PAULA FERNÁNDEZ (Viodo)

El Semáforo de Peñas está patas arriba para desesperación del equipo de Gobierno. Varios fósiles, piedras de todo tipo, paneles y murales explicativos y vitrinas, tanto con contenido como vacías, se acumulan en las diferentes salas de este inmueble, que estaba proyectado como Centro de Interpretación de la Naturaleza del Cabo Peñas, pero que al final quedó en nada. Una situación similar ocurrió con el archivo municipal, que estaba y, en parte sigue, desperdigado por los pasillos y escaleras de la casa consistorial. Cualquier vecino podría consultar expedientes policiales, licencias urbanísticas y demás documentos oficiales.

A primera vista, el edificio de Viodo posee el mobiliario suficiente para abrirlo como museo o un espacio similar, aunque deberían acometer reformas para evitar goteras y humedades. En cuanto a los materiales que hay en su interior, gran parte son aprovechables, pero otros «están en malas condiciones debido al mal aislamiento de las paredes», explica Manuel Hernández, el edil de Cultura y Patrimonio.

El equipo de Gobierno plantea ahora que el Semáforo se denomine Observatorio del Paisaje Protegido del Cabo Peñas y descarta reservar una parte para uso hostelero. De hecho, quieren que la planta baja sirva para talleres didácticos y exposiciones, mientras que las tres salas de la parte superior pretenden dotarlas de medios para analizar los diferentes elementos que conforman este espacio natural de Gozón. Además, habría guías especializados para acompañar a los visitantes por diferentes sendas para conocer el entorno, algo para lo que el edil de Cultura y Patrimonio, Manuel Hernández, espera contar con la colaboración de la Universidad de Oviedo.

Estado de una de las salas. (E. F.)

La idea del Centro de Interpretación de la Naturaleza nunca llegó a ser realidad por la falta de fondos. El Ayuntamiento encargó la redacción del proyecto de reforma de este edificio a la Mancomunidad en 2003. Años más tarde, en 2009, solicitaron una ayuda de 209.000 euros al Estado para costear la obra, pero esta nunca llegó. El Consistorio, por su parte, desembolsó 300.000 euros, que fueron insuficientes para remozar este espacio, ya que la actuación estaba dentro del Plan de Dinamización Turística y para desarrollarla al completo era necesaria una inversión de 642.582 euros. El otoño del año pasado, la por aquel entonces edil de Urbanismo, Charo García, se planteaba abrir el Semáforo de Peñas para este verano, con la idea de que la planta baja albergase una cafetería para sacar rédito para sufragar los costes del inmueble. Pero tampoco se consiguió.