Descarga la portada en .pdf >> Número 146. Julio 2017

AIDA LUA SUÁREZ

CONCEJALA DE TURISMO DE GOZÓN

La concejala, subida a una tabla, sortea la arena, pero no las preguntas de la entrevista. (V. FERNÁNDEZ)

«Nunca me iría de romería con el alcalde»

«Él es políticamente correcto y yo más de desmadrarme hasta el final»

Julio 2017 / Espigón

VICTORIA FERNÁNDEZ (Luanco)

Nació en el año de «Naranjito», pero más que correr por los campos de fútbol, prefiere las fiestas de «prao». Aida Lua Suárez Moreno forma parte del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Gozón, algo que no le quita las ganas de folixa. De hecho, admite sin reparos: «Nunca me iría de romería con el alcalde». Le encantan las fiestas de la parroquias donde hay buena música para bailar toda la noche acompañada de cuanta más sidra, mejor. Luanquina de pro reconoce amar a su pueblo, pero le robaría el Rally de la Sidra a Carreño.

–¿Cómo vive el verano con todas sus celebraciones?

–Es mi estación favorita. Las fiestas de «prao» es lo que más me gusta. No me pierdo ni una. Voy de parroquia en parroquia los fines de semana por todo Gozón y Carreño.

–¿Cuál es su fiesta preferida?

–Las de San Martín de Podes siempre son las más locas. No me las perdería por nada del mundo.

–¿Y la qué menos le gusta?

–El Carmen es una fiesta que no me gusta. Siendo una de las principales de Luanco, no acaba de convencerme.

–¿Qué folixa le robaría a Carreño para Gozón?

–El Rally de la Sidra que se celebra en Candás me encanta. Yo soy de sidra y café, de ahí no me sacas.

–¿Cómo es el alcalde de Gozón, Jorge Suárez, en una romería?

–Políticamente correcto. Él sale a tomar una sidra o una copa pero de forma muy correcta. Yo, sin embargo, soy más de desmadrarme hasta el final.

–¿Qué concejal elegiría para acompañarle a una fiesta?

–Sin duda a Alba Escandón (concejala de Juventud, Igualdad y Servicios Sociales). Es la compañera perfecta para cualquier romería.

–¿Cómo acabaría un verano perfecto?

–Pues haciendo un viaje, yéndome de vacaciones. Tiene que ser en setiembre, pero me conformo con una semana de desconexión a donde sea.

–¿Le gusta el carnaval de verano?

–Me encanta. Todos los años me disfrazo. El año que más me «prestó» fue cuando me disfracé con mi pandilla de Astérix y Obélix. Lo que buscamos cada año es un disfraz multitudinario, asociar un personaje para cada uno o ir lo más parecido posible y montarnos un cachivache con el que tirar toda la noche.

–Cuando sale el sol, ¿qué es lo más le gusta hacer?

–Me gusta bañarme en la mar, pero no soporto la arena y menos la de Luanco, gorda que se te pega en la piel. Aunque estés tres días frotando no se quita. Pero los días de mucho calor me gusta ir a darme un chapuzón.

–¿Qué manías tiene?

–Me considero una persona joven y no soporto que me llamen señora. Creo que es por ser concejal.

–¿Le para la gente por la calle para darle recados para el alcalde?

–Sí y, sobretodo, en las parroquias. Es algo que los vecinos agradecen, que mi trabajo sea el cara a cara. Me trasladan todos sus problemas y yo hago de enlace entre el ciudadano de a pie y la alcaldía. Tengo mucha relación con los vecinos. Los de Luanco, sin embargo, son menos «pidiones».

–¿Cómo animaría a los veraneantes que vienen a Luanco en la época estival?

–Les animo a venir a pasarlo bien, pero que no sea solo las tres «pes», pipas, playa y paseo. Que se animen a salir más por bares y a cenar a restaurantes. De «tapeo» Luanco está muy bien. También que se animen a bailar en las fiestas de las parroquias.