Descarga la portada en .pdf >> Número 146. Julio 2017

La familia Rodríguez lamenta la situación a la que se ha llegado y pide una solución. (NURIA MORÁN)

Una familia denuncia la existencia de tumbas inundadas en el cementerio

«Es muy duro saber que está anegado donde está enterrado mi hijo», lamenta Belén Rodríguez

Julio 2017 / Carreño

NURIA MORÁN (Candás)

La familia Rodríguez reclama al Ayuntamiento de Carreño una solución para evitar el agua se acumule en el interior del panteón que tienen en el cementerio de Candás. «Lo construimos según las normas que nos puso el Ayuntamiento. Aunque ya alertamos de que habría de inundaciones, ahora no nos dan una solución para arreglarlo. Se lavan las manos diciendo que es un problema nuestro», aseguran María Belén Rodríguez y Juan Francisco Alonso, padres del joven gaitero Diego Alonso «Dieguín» fallecido hace dos años. «Estamos hablando de difuntos. Es muy duro saber que donde está enterrado nuestro hijo está anegado», señalan, al tiempo que añaden que el suyo no es un caso único. «Todos los que están construidos alrededor tienen el mismo problema, pero no se ve. Cuando lo abren porque hay que enterrar a alguien, avisan al enterrador para que achique el agua. Estamos seguros de que muchos no saben el problema que hay y es algo que se debe saber», advierten.

La problemática se remonta a 1990. «Vinimos de Tamón y trasladamos los restos de los familiares. Queríamos cuatro nichos, pero el Ayuntamiento nos dijo que no se podía y, por eso, preguntamos los trámites necesarios para hacer un panteón. Nos dijeron que había que estudiarlo y después de casi dos años nos dijeron que se podía hacer, pero no como nosotros queríamos, que era más alto y con solo espacio para un ataúd debajo. Dijeron que rompía la estética», explican. «Temíamos el problema del agua y propusimos hacerlo de hormigón, pero tampoco nos dejaron», prosiguen.

Estado del interior del panteón. (N. M.)

Años más tarde, en 2004, se dieron cuenta del estado en el que se encontraba al enterrar a un familiar y desde que falleció su hijo han tratado de obtener una solución por parte del Consistorio. «Nos dicen que es un cosa de los propietarios y hasta cierto punto pueden tener razón, pero nosotros lo construimos según las órdenes que nos dieron. Hace casi dos años la alcaldesa (Amelia Fernández) le dijo a mi padre que en los siguientes presupuestos incluiría una partida para arreglarlo. No se hizo nada. Intentó volver a hablar con ella pero no lo recibió más y en el Ayuntamiento le dijeron que no se iba a hacer, que si queríamos denunciarlos que lo hiciéramos», afirma Rodríguez. Una medida que por el momento no prevén tomar a pesar de que, ante lo que pueda pasar, ya han tomado fotos ante notario del estado en el que se encuentra el interior de los panteones cuando se retiró una lápida para una inhumación.

Igualmente, tampoco van a arreglarlo por su cuenta. «No podemos hacer nada sin permiso, ya que el suelo es municipal. Si hay que drenar, tiene que hacerlo el Ayuntamiento. Y además el problema está en el terreno, no en los panteones», aseveran.