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Descarga la portada en .pdf >> Número 165. Febrero 2019

Así será el exterior con la ampliación de la escuela infantil del barrio de La Vallina. (E. F.)

ASÍ SERÁ EL ESPERADO CENTRO

El arquitecto José Quidiello ha conceptualizado

una integración sin estridencias en el edificio actual

02/02/2019 / Gozón

PEDRO PASCUAL (Luanco)

El arquitecto José Quidiello es el autor del proyecto de la ampliación de la escuela infantil de Luanco, una obra que, tras sufrir los plazos de la tramitación administrativa, por fin se pondrá en marcha en febrero. El plazo previsto de construcción de las nuevas aulas es de cuatro meses y medio, lo que permitirá que esté en funcionamiento el próximo curso.

Las nuevas aulas se construirán adosadas a la actual escuela y tendrán acceso por la calle Madrid. Su ubicación coincide con la de una zona de juegos infantiles, que serán recolocados en otra zona dentro de la parcela. Con un presupuesto de 270.000 euros, que incluye el IVA, los trabajos se realizarán sobre una superficie útil de 159 metros cuadrados (181 de superficie construida) y contará con dos aulas, dos zonas de descanso, una sala polivalente y los aseos. El nuevo espacio complementa el edificio existente sin introducir cambios en el mismo que alteren su uso habitual.

Las dos aulas de educación infantil están destinadas a niños de uno a dos años, en un caso, y de dos a tres años, en el otro. El proyecto incluye los espacios secundarios que estos usos implican, como son las zonas de descanso y el aseo adaptado a las edades de los niños. La nueva ampliación se completa con un espacio polivalente adecuado para su uso como sala de juegos.

La distribución de espacios de la ampliación de la escuela ubica las dos aulas en la zona sur de la ampliación, donde la luz y el sol son más habituales, reservando las orientaciones norte y oeste para las salas de descanso y la polivalente, utilizada como sala de juego ocasional. El aseo compartido se sitúa en el medio de las dos aulas para permitir un control visual de los niños por parte de los docentes.

En el proyecto de Quidiello, la nueva ampliación cuenta con la mayor visibilidad y transparencia en las aulas y zonas de juego. Esta decisión responde a tres consideraciones, según el autor del proyecto: un buen control visual de los niños en todo momento y por todos los docentes implicados, la necesaria búsqueda de trasparencia en las labores docentes para mayor tranquilidad de los padres y la correcta vigilancia de los niños en lo que concierne a las condiciones de seguridad física de los mismos.

En cuanto al diseño, el proyecto de ampliación de la escuela ofrece un aspecto neutro y contemporáneo en cuanto a sus volúmenes y materiales exteriores, de manera que pueda integrarse en la construcción prefabricada existente sin demasiadas estridencias.

En los interiores, en cambio, se proyectan espacios más lúdicos y coloristas, con la inclusión de algunos muebles «Follys» que estimulen mediante sus formas y colores el juego de los niños.

Para conseguir el máximo confort para los niños y un mínimo mantenimiento, se ha diseñado una calefacción de suelo radiante mediante una bomba de calor autónoma e independiente del resto del edificio y una ventilación de última generación, con control individual y automático por cada espacio que asegure una eficiencia elevada.