La Dirección Territorial de Comercio de Asturias, el área de Secretaria de Estado de Comercio - Servicio de Inspección SOIVRE de Gijón analizó el libro litúrgico y concluyó que era más antiguo a la CITES. El informe determinó que el misal está confeccionado con marfil, «pudiendo tratarse de elefante asiático o africano».

La investigación prosigue su curso. Un abogado se encargará de la defensa del carreñense. La clave podría estar en contratar un peritaje que acredite que esos objetos son de curso legal, algo que supone un desembolso de dinero importante, ya que uno de los pocos expertos en este tipo de piezas que hay en España se encuentra en Galicia. «El peritaje cuesta 60 euros por cada pieza más el traslado a Asturias», clarificó el afectado por la investigación. «Aunque se haga una primera consulta telefónica y se puedan ver documentos gráficos de los objetos previamente es imprescindible ver y tocarlos de manera presencial», confirman desde un gabinete de tasación profesional de Santiago de Compostela, como paso previo a tramitar la documentación que corrobore su origen.

El comercio de marfil está sujeto a una reglamentación estricta para no poner en peligro la supervivencia de determinadas especies como los elefantes. Hay pocas excepciones que permiten su compra y venta: piezas con tallas «antiguas» (anteriores a 1947) o aquellas que entraron previa a la anexión del país.

La CITES es un acuerdo internacional al que están adheridos 183 países, es decir, la práctica totalidad del mundo. España se sumó en 1986. Sus bases se redactaron tras una resolución probada por la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) en 1963. El texto fue ratificado en Washington en 1973.