En la primera planta, actualmente con bar y sala, hay 199,10 metros cuadrados de superficie útil. En la segunda, donde se encuentra la sala de juegos, los baños, la oficna y el salón de actos, el espacio útil es de 482,40, sin contar las terrazas ni una franja de 3,40 metros lindante con la fachada para uso y servicio exclusivo del local, reflejado en las escrituras.

«Son unas instalaciones muy interesantes para el pueblo», considera Ángel García Vega, de IU, «pero se debe analizar con detalle el estado, posible uso y las líneas maestras del acuerdo». Siempre con la idea de servicio público, «la idea de centro social de pensionistas es la que más nos encaja, dado que las instalaciones actuales destinadas a ellos son muy limitadas y no permiten que disfruten de actividades».

«Nos parece buena idea que el Ayuntamiento entre a negociar los términos que plantea el Casino para la cesión», comparte Carlos López Álvarez, de Somos Carreño. Y también orienta el posible uso a las personas mayores: «Podrían trasladarse allí las personas de la Asociación de Jubilados y Pensionistas del Paseín, liberando así las instalaciones del Polivalente para Casa de la Mocedá. Un lugar más apropiado para la gente moza».

Coincide la derecha en este caso: «Una buena opción sería que se haga el hogar de pensionistas y el Polivalente se destine a un centro juvenil», afirma Joana Canals, del PP. Pero «el Ayuntamiento va a cerrar el año con un déficit estimativo de más de 600.000 euros. No se puede seguir acumulando patrimonio que incremente el gasto corriente en esta situación de déficit».