01/02/2020 / Gozón

LORENA VENTURA (Cardo / Bocines / Luanco)

 

«La banda del Seat León nos trae de cabeza; estamos desbordados». Con esta frase resumía la Benemérita la situación vivida en Gozón la primera quincena de enero. Así lo expresó uno de los agentes de forma llana a una de las afectadas por la oleada de robos en la zona rural.

 

Uno de los casos más sangrantes tuvo lugar en Cardo en el intervalo entre el 8 y el 9 de enero. Y es que fue la segunda vez que la familia tuvo que pasar por lo mismo. Los propietarios se dieron cuenta del desaguisado cuando fueron a dar de comer a su perro. Se encontraron la portilla y la cadena de acceso a la finca abiertas. Una vez dentro, el descalabro fue calificado como «total». «La maquinaria ya la llevamos a nuestro garaje de Avilés, pero todo no nos cabe», explicó la afectada de Cardo.

 

DESTROZOS

La denunciante concreta que se llevaron diversas herramientas y maquinaria como una desbrozadora o una motosierra. Pero lo peor fueron los destrozos causados porque «rompieron todas las puertas», tanto las de madera como una de hierro. Lo hicieron a patadas o mediante apalancamiento con una barra. Entre los destrozos y lo robado, las pérdidas fueron valoradas en «2.000 euros largos».

 

Al menos esta familia tenía contratado un seguro porque hace casi cuatro años ya habían sufrido un robo similar. La aseguradora mandó a la propiedad un cerrajero y un carpintero.

 

Algunos de los afectados de esta oleada de robos en la zona rural coincidieron en las dependencias de la Guardia Civil de Nembro. La vecina de Cardo, que cuenta su testimonio, explica que acudió al cuartel el sábado siguiente, 11 de enero, y coincidió con más residentes de otras zonas de Gozón como Antromero o Balbín. De hecho, en Cardo hubo media docena de robos en los últimos meses, entre las zonas donde se produjeron robos o conatos de robo está El Bogalín, donde entraron a plena luz del día en casa de un jubilado. Los «cacos», tres individuos de entre 30 y 40 años, huyeron al ser sorprendidos. Pero antes dio tiempo a anotar el número de matrícula y el modelo de vehículo del coche en el que se fugaron.

 

De ahí que desde esta parroquia clamen para que se refuerce la seguridad en la zona. «No hay (efectivos de) Policía Local por las noches; apenas una patrulla de la Guardia Civil para un territorio muy extenso», lamentan. También hay quejas por la falta de luz. «El PSOE prometió en campaña que la privatización del alumbrado iba a suponer mejoras, pero aún estamos esperando. No nos recibe», explica la dueña de una finca de Cardo, que acudió a los pocos días al Ayuntamiento para reclamar una solución al alcalde. «Dejé el teléfono al secretario. Queremos que haya más seguridad y vigilancia. Pagamos impuestos, como la “contribución” para algo», resumen.