26/01/2024 / Gozón 2024

LORENA VENTURA (Bocines)

Una empresa ovetense plantea crear un hotel rural de 14 habitaciones dobles en una finca de 24.314 metros cuadrados calificada como no urbanizable de interés agrario, tipo 1. En dicho terreno ya hay construida una casa y edificios adosados, que ocupan 622,28 metros cuadrados y que se pretenden rehabilitar y reconvertir como un alojamiento turístico. «Supondrá la puesta en valor de un terreno actualmente en desuso y en progresivo deterioro, mediante la implantación de una actividad compatible con las regulaciones establecidas en el Plan General de Ordenación (PGO) de Gozón», recoge el documento sobre la alternativa 1, que contaría con el visto bueno del Principado.

Los promotores pretenden adecuar la propiedad a los parámetros actuales de habitabilidad, pero sin perder su valor. El proyecto recoge que se mantendrá el volumen inicial salvo en la zona de la antigua cuadra y tenada donde se propone la modificación de los huecos. También que los tejados tendrán una pendiente más favorable, aunque sin aumentar el volumen.

En la perpendicular, el plano recoge un restaurante que dará servicio de comedor al hotel y que se conectará por la recepción y el salón. La cocina, que contará con despensa y cámara frigorífica, se ubicará enfrente de la carretera. Al sur de la edificación irá un aparcamiento con 26 plazas, siendo una de ellas accesible para personas con movilidad reducida.

Por otro lado, la instalación de paneles solares tiene como propósito el ahorro energético.

La mercantil inició los trámites en mayo de 2022 cuando pidió una licencia al Ayuntamiento de Gozón, pero se le advirtió que no había adjuntado ni tramitado la Evaluación Ambiental Estratégica del Estudio de Implantación ni el Documento Ambiental como es necesario en estos casos (cuando la implantación hotelera está fuera de Núcleo Rural).

La documentación necesaria llegó el pasado mes de junio. Un informe de la Consejería de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico ha resuelto que el proyecto «no tiene efectos significativos sobre el medioambiente», aunque marca una serie de medidas a adoptar. Lo hace tras analizar las aportaciones del Servicio de Patrimonio Cultural, la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, la Consejería de Medio Rural y la Consejería de Sanidad.

De forma literal, el promotor tendrá que tener en consideración que la fosa séptica debe ser estanca y, en ningún caso, comportar vertidos al dominio público hidráulico. También que es necesario garantizar el cierre con especies vegetales autóctonas para no afectar negativamente al entorno del conjunto protegido. En concreto, a lo largo del frente de la carretera y entre el aparcamiento y los edificios protegidos. Por último, deberá modificarse la posición prevista de la panera para que tenga la ubicación propia de una quintana tradicional. El análisis técnico, publicado el pasado mes de enero, detalla que las construcciones antiguas tienen un grado de protección integral, según el Catálogo Urbanístico de Gozón. Se trata de una casa con galería de estilo popular que data probablemente de finales del siglo XIX o principios del XX y cuyo uso es residencial y agropecuario, aunque su interior está deteriorado.