Algo que encendió al Partido Popular, que recordó que «hay más fórmulas». El regidor pidió a la interventora que «explique y certifique que no se pueden dar subvenciones».

La tercera razón es que el gobierno ha dicho que sí a las 20 medidas propuestas por el PSOE: redacción del proyecto de rehabilitación y pavimentación del paseo marítimo con tráfico, contratación de asistencia técnica para la mejora de la accesibilidad y eficiencia energética del parque de viviendas municipales, apoyo al tejido productivo (renovación del acuerdo con la Unión de Comerciantes y ayudas a nuevos autónomos), más fondos para la Mancomunidad y los patronatos, desarrollo de vivienda pública (PERI de ALBO y cambios en Unidades de Actuación), continuar con la cubrición de las pistas rurales, dinamización de las fiestas de Candás y de las parroquias (facilitar carpas), mejora de espacios verdes, fomento de la actividad deportiva, nuevos equipamientos para realizar limpiezas y desbroces, acceso a la playa del Tranqueru (un argayo lo impide), mobiliario urbano, mantenimiento de colegios y apoyo a la Escuela de Música, potenciación de la Mesa Intersectorial de Salud, y ocio para personas con diversidad funcional, entre otros.

No obstante, Fernández recordó que «no podemos respaldar el presupuesto» porque hay cosas con las que no hay sintonía, como la reducción del dinero en determinadas partidas.

En concreto, citó que habrá menos fondos para el apoyo al comercio local, el mantenimiento de la red viaria, Proyecto Hombre, las políticas de juventud, la promoción turística o las acciones por la igualdad. Tampoco comparte «la merma en el servicio de recogida de basura».

El concejal de Hacienda, David González Rodríguez, repasó el grueso de los números de un presupuesto que supera los 16 millones (exactamente 16.113.353 euros). El dinero viene, sobre todo, del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), que roza los cuatro millones (3.965.000, del Impuesto sobre Actividades Económicas (3.113.000) y de tasas y precios públicos (2.945.431). Y se va principalmente en gasto corriente (6.820.671) y en pagar salarios (6.741.059).

A pesar de ingresar más, no hay dinero para inversiones, de ahí que se haya recurrido a un crédito de 599.525 euros con la Caja de Cooperación de Crédito del Principado de Asturias. Pero no será para obras nuevas, sino para aquellas comprometidas de otros ejercicios (las mencionadas que están subvencionadas por Europa). Apenas quedan 270.000 euros reales para inversiones nuevas. «No hay dinero», resumió Pola.