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Carreño triplica la venta de viviendas respecto a sus peores registros

Se formalizaron 133 transacciones inmobiliarias en los tres primeros trimestres de 2024 frente a las sólo 47 de hace quince años

28/12/2024 / Carreño

LORENA VENTURA (Candás)

Carreño vive un particular auge en lo que a ventas de inmuebles se refiere. Según el Ministerio de Vivienda, el municipio registró 133 transacciones inmobiliarias en los tres primeros trimestres de 2024. Un «boom» si se compara con los peores registros coincidentes con la crisis del mercado inmobiliario. El concejo casi triplica las ventas en el último año respecto a 2009: 133 compraventas frente a 47.

Las viviendas protegidas apenas cambiaron de manos: ocho operaciones en lo que va de año, el doble que el año anterior, aunque bastantes más que en Gozón, donde se vendieron dos de este tipo en 2024.

De las cifras globales, sólo siete de ellas fueron de nueva construcción, las mismas que el año anterior. En 2022 ninguna era promoción nueva. Y es precisamente la debilidad del sector inmobiliario de la comarca, ya que podrían venderse muchos más inmuebles si hubiera oferta de vivienda de promociones nuevas o, al menos, más pisos de tres habitaciones en buenas condiciones. «La verdad es que nos cuesta tener viviendas con tres dormitorios, garaje y trastero, pero según entra un inmueble, da igual como sea, se vende. No nos duran nada», aclara María González Nosti, de Interiorismo MGN. «Crecimiento hubo, pero hay poca vivienda», aporta Patricia Martínez Fernández, de MB Inmobiliaria.

La capital de Carreño está viviendo un crecimiento paulatino y exponencial desde 2020, año que empezó la pandemia del coronavirus y cuando Asturias se convirtió en el «refugio» de hasta entonces habitantes de otros puntos del país. En Interiorismo MGN explican que no notan tanto el incremento en las ventas como que los compradores provienen de fuera de la Comunidad Autónoma. «No hemos vendido más inmuebles que otros años, lo que pasa es que todos los compra gente de fuera», señala González Nosti.

De similar opinión es Cristina Álvarez Heres, de Inmobiliaria Medina, quien califica de «brutal» el incremento de las ventas. «La única diferencia con la época del “boom” es la poca oferta, sobre todo de obra nueva , que no hay nada aquí», asevera.

La profesional indica que el perfil del comprador es variado, pero hay mucha adquisición para «segunda vivienda». Los compradores provienen del «centro de España, incluso de Palma de Mallorca, que huyen del turismo y los altos precios». Muchos de ellos son jubilados que desean disfrutar de una nueva etapa en el norte.

Álvarez también notó la demanda de europeos provenientes de países como «Bélgica, Alemania y Francia».

En MB Inmobiliaria calculan los perfiles de compradores. «Son gente de fuera de la región en un 50%, un 20% vecinos de la zona y, el resto, personas de cualquier lugar que vienen a comprar a Carreño por el precio», dice Martínez. La gestora inmobiliaria profundiza en que a través de su inmobiliaria «lo que más se compraron fueron unas fincas edificables, casas para rehabilitar y pisos que se movieron en una horquilla de entre los 60.000 y los 120.000 euros».

A falta de los datos oficiales de los últimos meses de 2024 (el notario de Candás contabiliza que en su despacho hubo 146 compraventas de inmuebles hasta el 26 de diciembre), la evolución de los tres primeros trimestres del año es el siguiente: 69 inmuebles en 2019, 79 (2020), 115 (2021), 93 (2022), 97 (2023) y 133 (2024). Es decir, se vendió más que en todo un año (2019) cuando las transacciones fueron 108 y mucho más que hace quince años cuando sólo hubo 65. Aún así, Carreño sigue alejado de las cifras de Luanco donde hay más viviendas de construcción reciente. En el concejo vecino, el crecimiento no fue en la misma proporción, pero los números son mejores, ya que en los tres primeros trimestres de 2024 cambiaron de manos 174 referencias catastrales. Además, en Gozón hubo vaivenes desde el inicio de la pandemia. No todos los años crecieron las ventas. En este caso, el ritmo fue desigual: 105 viviendas en 2019, 111 (2020), 145 (2021), 142 (2022), 117 (2023) y 174 (2024). Por contra, los peores registros no fueron tan malos: 123 inmuebles vendidos en plena crisis del ladrillo (2009).