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Descarga la portada en .pdf >> Número 182. Julio 2020

Maribel Domínguez no se esperaba el recibimiento de sus vecinos después de su ingreso hospitalario. (L. V.)

«LA VIDA EMPIEZA OTRA VEZ»

Una treintena de personas en Candás aplauden el regreso de una vecina que recibió un trasplante

04/07/2020 / Carreño

LORENA VENTURA (Candás)

«La vida empieza otra vez». Una frase sencilla pero que aglutina muchas cosas y en esta ocasión no se refiere a la pandemia del coronavirus. La pronunció una vecina de Candás, Maribel Domínguez González, la tarde del 9 de junio después de estar en el hospital más de un mes.

«¡Guapa!» y «¡valiente!» fueron algunas palabras de aliento que escuchó, entre los numerosos aplausos que recibió nada más bajarse del coche en la calle Pepe La Mata. No es para menos. La candasina le echó valor e ingresó en un hospital para recibir un trasplante en medio de la crisis del coronavirus. «Es que es súper positiva», aclaró una de sus vecinas del barrio.

Pero ella resta importancia a su decisión. «Ingresé cuando iba a menos la cosa y empezaban a hacer operaciones. Estábamos separados (los pacientes)», explicó. En cierta manera la suerte se alió de su lado porque no tuvo que aguardar demasiado por un donante. «Llevaba en la lista de espera un mes y pico. Me llamaron y para allá fui», subrayó.

Y no se fue cabizbaja, ya que los mismos vecinos la animaron cuando se marchó para operarse. «Cuando ves esto te das cuenta de los vecinos que tienes y la gente de tu alrededor», incidió. La iniciativa partió de Carmen Santirso Sánchez, a la que pronto se sumaron el resto de residentes de los bloques.

A su llegada, Domínguez González respondió con el mismo cariño que estaba recibiendo. «¿Vosotros estáis todos bien?», se preocupó. «Sí, esperándote y acordándonos de ti», apuró a decir otro vecino.

¿Cómo se siente por el recibimiento? «Yo esto no lo esperaba, pero bueno me encantó. Siento mucha emoción», confesó, al tiempo que lanzó un mensaje a sus vecinos: «Los quiero mucho a todos». De nuevo aplausos y la querida vecina caminó hasta el portal donde podía leerse en un enorme cartel en medio de globos: «Bienvenida Maribel». «Hasta me adornaron la escalera», agradeció la mujer.

Una vez en casa volvió a escuchar los aplausos y volvió a asomarse porque sonó una canción muy significativa para el barrio: Maribel de Jaime Urrutia. El tema nada tiene que ver la candasina, que es pequeña y menuda, pero hay frases que le sirven a sus amigas para animarla como «¡Ay, cómo me gusta Maribel!».

En la calle Pepe La Mata, entre San Antonio y El Nodo, cada vez están más unidos. Así lo confirma una de la precursoras de las diferentes iniciativas que se han desarrollado en el barrio para animar a los vecinos a llevar un confinamiento más llevadero con música e incluso con faralaes. «Antes andábamos cada uno, pero a raíz de esto estamos más juntos», reconoce Carmen Santirso Sánchez. Y todo a raíz de una crisis sanitaria. Una mujer que está a su lado resume la situación de forma llana: «Llevo 30 años aquí y nos conocimos más ahora que en todo el tiempo anterior».

En esta zona de Candás pasaron el estado de alarma haciendo fiestas, como la Feria de Abril o la de Asturias. «Tuvimos todos los días música a alguna hora», destaca Santirso Sánchez. El pincha suele ser Juan Enrique Fernández Pandiella. La organización se hace vía grupo de Whatsapp. «Lo hemos pasado pipa», concluye Rosa Rozalén González.