06/02/2021 / Gozón

LORENA VENTURA (Luanco)

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Una Comunidad de Propietarios de la plaza de la Concepción apremia al Ayuntamiento de Gozón a que ejecute el derribo del edificio de «Mongo», como se comprometió el pasado noviembre, porque a través de éste entra el agua a las diferentes viviendas del inmueble colindante. La necesidad de solución es tan urgente que los afectados se plantean recurrir a los tribunales.

Carolina Rodríguez González, propietaria de uno de los pisos y representante de sus vecinos, califica la situación de límite. En su caso tiene arrendada la vivienda a Isabel Roa González, una mujer de más de 90 años, que ya tuvo que pasar por una dramática situación por el fallecimiento de su marido el invierno pasado. «Mi inquilino murió en el salón porque no podía acostarse en su habitación inundada», lamenta.

Según afirma Rodríguez González, la inquilina, ya viuda, no quiere hacer mudanza, a pesar de los repetidos siniestros de hogar que se producen en los últimos años. De ahí que una de sus hijas haya ido a vivir con ella.

«LLUEVE DENTRO DE CASA»

La dueña del bajo explica que invirtió una considerable cantidad de dinero el pasado verano para arreglar los desperfectos provocados por la entrada de agua que proviene del edificio colindante. Pero las abundantes lluvias del temporal Filomena han hecho que se desplomase el techo de una de las estancias. En el resto de habitaciones han tenido que poner cubos para las goteras. «Llueve dentro de casa», resume la luanquina.

La propietaria del inmueble recuerda que es un problema «con el que llevamos lidiando mucho tiempo». Rodríguez González aclara que tuvo que costear además el proyecto de un arquitecto que justifica que el inmueble anexo está en ruinas. Finalmente, parece que le han dado la razón. Esta vecina recibió el pasado noviembre una comunicación del Consistorio asumiendo que el Ayuntamiento tiene que hacerse cargo del derribo del edificio de «Mongo».
 

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L. VENTURA (Luanco)

El problema en los pisos de la plaza Concepción, número 1, se remontan a 2004, año en el que se presentan los primeros escritos en el Ayuntamiento de Gozón. Es decir, casi dos décadas sufriendo humedades, pérdida de cargas y olor a putrefacción que provienen del edificio colindante, en el que vivió el carismático «Mongo» (Ramón Valdés Rodríguez), fallecido en 1990, soltero y sin descendencia.

Ya en agosto de 2009, el Consistorio contestó a la Comunidad de Propietarios que iba a pedir, por vía de urgencia, la demolición de la vivienda de tres plantas colindante con los afectados. Diez años después sigue esperando a que se asuma la responsabilidad patrimonial de la administración pública porque «nuestros seguros no se hacen cargo».

En un primer momento se barajó la posibilidad de rehabilitar el bloque y destinarlo a «pisos protegidos o un albergue juvenil». El problema es que el Estado se hizo con la propiedad del inmueble por una deuda con las arcas municipales de 5.448,03 euros. El edificio, de tres alturas y 44 metros cuadrados, se encuentra en pleno corazón de la villa (tiene entrada por la calle Mariano Suárez Pola).  

Al desplomarse el techo de su habitación, Isabel Roa González tiene que dormir en el salón. (LORENA VENTURA)